Risa Kerslake is a registered nurse and freelance writer who lives in the Midwest, specializing in health, parenting and education topics. Her work has appeared in Women's World, Healthline, Parents, Discover, Sleep Foundation and Giddy, among others.
She's a professional member of both the American Society of Journalists and Authors and the Association of Health Care Journalists. In addition to writing and helping people advocate for their own health, she's enthusiastic about crocheting and reading under the covers. You can find her at risakerslake.com.
Las lágrimas hacen más que expresar emociones durante tu película favorita de Nicholas Sparks, también limpian y humectan tus ojos.
Aproximadamente
16 millones de personas en Estados Unidos han sido diagnosticadas con una condición conocida como trastorno de ojo seco que hace que no produzcas suficientes lágrimas o que se sequen demasiado rápido. Y es más frecuente en mujeres, especialmente cerca de la menopausia. Si tienes el trastorno de ojo seco, podrías notar que despiertas en las mañanas con ojos secos, arenosos, rojos e irritados. Los ojos secos pueden hacer también que tu visión sea borrosa. Afortunadamente, existen opciones de tratamiento que pueden ser útiles.
¿Qué es el trastorno de ojo seco?
Cada vez que parpadeas, lágrimas se esparcen sobre la superficie del ojo, lubricando, limpiando y manteniendo tu visión clara. Esa es la película lacrimal del cuerpo que tiene tres capas: la capa aceitosa exterior, la capa acuosa media y la capa mucosa interna.
Si no produces suficientes lágrimas o si se evaporan demasiado rápido, podrías tener ojos secos. Aunque todos pueden experimentar ojos secos ocasionalmente, el trastorno de ojo seco es una condición médica que puede ser crónica, lo que significa que dura mucho tiempo.
Existen dos tipos de trastorno de ojo seco y la mayoría de personas tienen una combinación de ambos.
Ojo seco evaporador: En este tipo, produces suficientes lágrimas, pero la capa exterior aceitosa que evita que las lágrimas se evaporen demasiado rápido es insuficiente.
Ojo seco con déficit acuoso: Este tipo implica que no produces suficientes lágrimas para humectar tu ojo adecuadamente.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de ojo seco?
El trastorno de ojo seco puede hacer que sientas como que tienes arena o algo más en tus ojos. Aparte de la sensación parecida a la de un rasguño, también podrías notar:
Enrojecimiento, picor o ardor
Sensibilidad a la luz
Visión borrosa (especialmente cuando lees)
Cambios de la visión
Dolor constante o dolor específicamente cuando usas lentes de contacto
Filamentos mucoides en el ojo o cerca de él
Ojos llorosos
¿Cuáles son los factores de riesgo del trastorno de ojo seco?
Hay ciertos factores que no puedes controlar que pueden hacer que tengas un mayor riesgo de tener el trastorno de ojo seco, tales como tener más de 50 años o tener asignación femenina al nacer.
Medicamentos tales como diuréticos (medicamentos que facilitan la expulsión de orina), medicamentos para la gripe y para alergias y algunos antidepresivos
Vivir en climas secos y ventosos o estar cerca de humo
Algunas personas piensan que podría haber alguna conexión entre el ojo seco y dolores de cabeza. Un estudio de 2021 demostró que podría haber un vínculo entre personas con ojo seco y episodios de migrañas.
¿Cómo se diagnostica el trastorno de ojo seco?
Para que te diagnostiquen con el trastorno de ojo seco, podrías visitar a un oftalmólogo u optometrista, doctores que se especializan en el tratamiento de trastornos oculares, y someterte a una prueba ocular integral. Esto incluye examinar tus ojos y cómo parpadeas, así como preguntas acerca de los medicamentos que tomas y si has tenido otros trastornos médicos.
Tu oftalmólogo podría hacer algunas pruebas, incluyendo:
Prueba con una lámpara de hendidura: Esto es para revisar si tus ojos están produciendo lágrimas adecuadamente.
Prueba de Schirmer: Usar un pedazo pequeño de papel sosteniéndolo contra tu párpado inferior para que tu doctor pueda ver cuántas lágrimas humedecen el papel.
Prueba del tiempo de ruptura lagrimal (TRL): Esta prueba evalúa durante cuánto tiempo tu película lacrimal permanece en tus ojos después de que parpadeas.
¿Cómo puedes manejar o tratar el trastorno de ojo seco?
Hay una gama de opciones de tratamiento disponibles para el trastorno de ojo seco y es recomendable hablar con tu oftalmólogo u optometrista. Estas incluyen:
Opciones sin prescripción médica: Lágrimas artificiales, geles, ungüentos y soluciones para la limpieza de los párpados pueden proporcionar alivio de algunos síntomas del DED [Trastorno de ojo seco].
Medicamentos con prescripción: Pueden tratar el ojo seco al reducir la hinchazón o al fomentar la producción lagrimal.
Tapones de silicona: Tu doctor podría recomendar que se coloquen tapones de silicona en los conductos lagrimonasales para mantener las lágrimas en sus ojos más tiempo.
Lentes de contacto especiales: Usar lentes de contacto especiales puede ser útil para proteger el ojo
Procedimientos en el consultorio: Terapia de luz pulsada intensa (LPI), calentamiento en el consultorio y expresión de las glándulas aceitosas pueden ser útiles para abrir las glándulas en el ojo para que el aceite pueda salir mejor para lubricar el ojo.
Ácidos grasos omega 3: Comer alimentos que contengan omega 3, tales como salmón, atún y sardinas, podría ser útil para fomentar la producción de lágrimas. Sin embargo, los suplementos podrían no ser tan efectivos como otros tratamientos.
Vitamina D: Algunas investigaciones han demostrado que tomar vitamina D podría mejorar la salud ocular así como la eficacia de algunos tratamientos tópicos.También puede aumentar la eficacia de algunas gotas para los ojos.
Si despiertas con ojos secos o si notas que frecuentemente tienes ojos secos, habla con tu proveedor de atención médica acerca de tus inquietudes. Recibir un diagnóstico puede ser útil para que empieces con un tratamiento lo más pronto posible.