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Los pólipos nasales son neoplasias dentro de la nariz o de los senos paranasales.
No son cancerosos, pero pólipos grandes podrían:
- Dificultar la respiración
- Afectar tu calidad de sueño
- Reducir tus sentidos del olfato y el gusto
- Causar infecciones
Ciertas alergias y trastornos que causan inflamación podrían incrementar el riesgo de desarrollar pólipos nasales.
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Para algunas personas, el sistema inmunitario detecta y trata de contrarrestar infecciones que no existen. Esto es una inflamación tipo 2.
La inflamación tipo 2 podría ser la conexión entre los pólipos nasales y muchos otros trastornos que los acompañan, tales como:
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El asma y otros trastornos respiratorios
Trastornos que afectan las vías respiratorias y los pulmones dificultando la respiración
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La dermatitis atópica, también conocida como eccema
Un trastorno crónico (a largo plazo) que reseca, causa comezón e inflama la piel
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Alergias alimentarias
Una sobrerreacción del sistema inmunitario a ciertos alimentos
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La esofagitis eosinofílica (EEo)
Un trastorno del sistema inmunitario que hace que sea difícil tragar
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El prurigo nodular
Un trastorno crónico de la piel que causa masas firmes con comezón severa
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Tener pólipos nasales junto con uno o más de estos trastornos podría empeorar los síntomas y hacer que recurran.
Puesto que una inflamación tipo 2 podría ser la causa de los pólipos nasales y de los otros trastornos, tratar la inflamación podría aliviar los síntomas.
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Si tienes pólipos nasales y uno o más de estos otros trastornos, habla con tu proveedor de atención médica. Comprender la causa subyacente de tus pólipos nasales podría ser útil para que tu proveedor de atención médica prepare un plan terapéutico correcto para ti.
Este recurso educativo se preparó con el apoyo d e Sanofi y Regeneron.
